El control técnico responde a los requisitos establecidos por las autoridades de cada país. Aunque existen diferencias entre unos y otros, los aspectos básicos resultan fundamentalmente similares. Vamos a resumir lo esencial para permitirte determinar si la parte neumática de tu vehículo está lista para pasar un control técnico.
Principales defectos:
- Ausencia total o parcial del marcaje de los neumáticos (medidas, índice de carga, índice de velocidad...).
- Neumáticos no idénticos en el mismo eje.
- Neumáticos runflat y no runflat en el mismo vehículo.
- Neumáticos con daños como: grietas en los flancos, muescas, rasgaduras, hernias...
- Se ha alcanzado el Indicador de desgaste.
- Ausencia o error del TPMS.
- Neumáticos que sobresalen de la carrocería.
- Índices de velocidad y carga insuficientes en comparación con los datos del fabricante.
Defectos menores:
- Sobreinflado o subinflado.
- Desgaste irregular sin alcanzar el indicador de desgaste.