Tus neumáticos son enviados directamente al taller de tu elección.
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El día de la cita, sus neumáticos son montados y equilibrados por profesionales.
GRIP500 cubre todo el territorio con una amplia red de talleres asociados y estaciones móviles. Nuestros talleres son profesionales cualificados. Consulta las tarifas, las opiniones de los clientes y los servicios en línea para hacer la mejor elección.
Los neumáticos antiguos se retiran cuidadosamente de sus llantas con la ayuda de un equipo especializado. Luego, los nuevos neumáticos se montan con precisión para asegurar que estén bien posicionados y seguros en la llanta. Este paso es crucial para garantizar una instalación correcta que maximice el rendimiento de los neumáticos y asegure su seguridad en la carretera.
Cada rueda se coloca en una máquina de equilibrado que detecta los desequilibrios. Luego se añaden contrapesos específicos para distribuir el peso de manera uniforme alrededor de la llanta. Un buen equilibrado reduce las vibraciones durante la conducción, mejora la comodidad y prolonga la vida útil de los neumáticos al evitar el desgaste prematuro.
Las válvulas de goma se reemplazan sistemáticamente, excepto para los modelos electrónicos. Una válvula en buen estado asegura una estanqueidad óptima, previene las fugas de aire y mantiene la presión de los neumáticos a un nivel ideal, lo cual es esencial para la seguridad y la eficiencia energética del vehículo.
La presión de los neumáticos se verifica y se ajusta según las recomendaciones del fabricante para garantizar una conducción segura y económica en combustible. También se realiza un control de presión en los neumáticos que no se reemplazan, asegurando así que el conjunto de las ruedas cumple con las normas de seguridad.
Las tuercas de las ruedas se aprietan con una llave dinamométrica para cumplir con las especificaciones del fabricante. Esto garantiza que las ruedas están fijadas con el par de apriete correcto, minimizando el riesgo de aflojamiento y asegurando una seguridad máxima durante la conducción.
Se realiza un control visual completo en el vehículo para asegurarse de que todo está en orden después del montaje. Esto incluye el examen de los neumáticos, las llantas y los componentes visibles de la suspensión para detectar cualquier problema potencial que pueda afectar el rendimiento y la seguridad.